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En estos momentos en que estamos aisladas en nuestras casas sin tener contacto físico con personas que no estén en nuestro núcleo familiar, nos damos cuenta de la necesidad que tenemos de tener relaciones sociales.

Me encanta ver la cantidad de gente que decide adaptarse y reinventarse con esta situación. La cantidad de buen humor, chistes y creatividad que vemos en redes sociales es fantástica. Me atrevo a decir que hasta excesiva. Ahora mismo tenemos tanta oferta cultural y planes virtuales que no podemos abarcarlo todo, como nos pasa en el día a día. Esto me hace plantear que igual convendría salir un poco de las pantallas. También creo que deberíamos reflexionar sobre la “necesidad” de algunas personas de tener que exponer continuamente lo que está haciendo. Está muy bien que mantengamos el contacto online. Que estemos acompañadas y entretenidas. Pero veo que se nos está olvidando que hay una razón por la que estamos en esta situación. Hay una causa por la que hay que seguir peleando. No debemos olvidar que hay gente que todavía decide que esta situación no va con ella y sigue por ahí esparciendo el virus. 

Estamos tan absortas en nuestra reinvención y adaptación a esta situación que lo único que hacemos es compartir lo que nos pasa. Tanto lo bueno como lo malo. No digo que dejemos de hacerlo. Digo que seamos solidarias. Que hay un momento para cada cosa. Que hay que seguir difundiendo a la gente el mensaje más importante para salir de esta situación: QUÉDATE EN CASA. 

Como autónoma entiendo perfectamente el desastre que esta crisis está suponiendo en nuestras vidas. Pero, como persona, creo que no es el momento para que me queje y luche por derechos que no van a llegar si no entendemos la realidad que tenemos ahora mismo entre manos. Es el momento de la SOLIDARIDAD. De asumir que hay gente exponiéndose al virus y trabajando al 200% de sus capacidades por el resto de la ciudadanía. Tenemos que abrir los ojos a personas que tienen una vida tan terrible en sus hogares que consideran el suicidio como única solución. Hay vecinas y vecinos que tienen como compañeras de aislamiento la soledad, el alcoholismo, el maltrato, ludopatía, enfermedades mentales…

POR FAVOR, salgamos ya de nuestros ombligos; de regodearnos en lo mal que estoy. Dejemos ya de malgastar energía hablando de los políticos que, a la vista está, son ineptos. NO nos quito razón. Al revés. Tenemos toda la razón en lo que decimos. Pero no es el momento. Es el momento de gritar un ÚNICO MENSAJE todas juntas. 

¡¡¡QUÉDATE EN CASA!!!